Después de 15 días viajando por Indonesia, decidí extender mi estancia unos días más en Bali para conocer de cerca una de sus zonas más populares: Canggu.
Canggu es el LA de Bali, repleto de cafeterías preciosas y tiendas de todo tipo. Allí puedes encontrar desde sitios de diseño espectaculares, hasta los lugares más tradicionales.
Esta zona es famosa especialmente por el surf, así que constantemente te encontrarás a extranjeros de todo el mundo dispuestos a cazar las mejores olas de sus playas.
Cuando busqué un lugar para quedarme un par de días, una amiga me recomendó el Frii Bali Echo Park, un hotel de lo más cuco, con precios más que aceptables y una limpieza y un personal de 10.
Lo que más me llamó la atención cuando llegué es que la madera es una de las grandes protagonistas del edificio. Con ese toque surfero, molón pero sutil.
Las habitaciones están muy bien y tiene una piscina maravillosa, cosa que se agradece enormemente con las temperaturas y la humedad de Bali.
Lo bueno de este hostel, es que está al lado de una de las avenidas principales de la zona, lo que hace que en 10 minutos con la bici te puedas plantar prácticamente en todos los sitios más populares de Canggu.
En Bali los transportes más famosos son la bicicleta y la moto, por lo que si no dispones de bicicleta siempre puedes llamar a una “moto-taxi”, que es baratísimo y te deja en cualquiera de las zonas permitidas de Canggu.





Otra de las cosas que más me llamó la atención de este hotel fueron las luces y las sombras que se proyectaban en su interior, los que me conocéis sabéis que para mi eso es una perdición. Así que no os negaré que una de las tardes me pasé un buen rato persiguiendo luces por el edificio.
El desayuno y las comidas también están muy bien. Son de calidad, tienen mucha variedad y la cafetería es super bonita.
Si os llama la atención y queréis seguir investigando, os dejo su web y su Instagram para que podáis echarle un ojo.